Dar Reiki no es estático, es un proceso de constante cambio, que se va adaptando en función de la receptividad del otro. Lo que es estándar en el inicio, después al pasar las ocho sesiones nuevamente se evalúa. Por eso hay que tener un control de lo que uno hace. Parece algo burocrático, pero no lo es porque, de alguna manera, esta persona tiene esta reacción al Reiki y funciona para él así. Si lo voy a aplicar en otro, puede que reaccione igual o no. Es conveniente trabajar sobre una misma meta, insistiendo sobre ella, siempre que uno tenga la flexibilidad de ir viendo que, a lo largo de ese lapso, puede resultar que hay modificaciones en ese mismo objetivo. Ahí nomás modificas y seguís con el nuevo, teniendo siempre en cuenta que no hay que hacer de esto una cosa que cambia todos los días.
Debe dársele tres, cuatro, cinco días e ir viendo, si voy avanzando. Eso pasa incluso, si te propones hacer durante 21 días tu tratamiento de Reiki con la tecnica mental emocional o a distancia, con 21 cosas distintas. Uno se propone 21 metas distintas, pero en realidad, por ahí llega a la cuarta o quinta y después cambia el rumbo, no sigue la 6S, 1- y 8Q que uno mismo fijó, sino que lo que uno fijó como 21 días al principio del tratamiento, ya en una semana cambió, entonces, rehago los restantes días. A la otra semana, muy probablemente, tengo que rehacer una segunda vez. Es una linda manera de probar cómo el efecto del Reiki nos va cambiando.
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