En un alumno de reiki que ha alcanzado el primer grado, la corriente de energía está todavía sometida a ciertas limitaciones. Todavía no será capaz de ejercer la curación a distancia y la duración de sus tratamientos con reiki exigirán aún mucho tiempo. Sin embargo, el iniciado en la práctica de reiki puede lograr que la energía que fluye por el canal abierto en él sea más intensa, pero para ello deberá superar el segundo y tercer grado del reiki.
El terapeuta de reiki do, el cual ha alcanzado el grado máximo de aprendizaje y dominio, puede transmitir la energía sin la limitación de la distancia espacial o temporal, incluso tiene la capacidad de abrir canales de reiki en otras personas. Esta posibilidad lógicamente implica un alto grado de responsabilidad y no debe llevarse a cabo sin haber alcanzado verdaderamente la madurez psicoespiritual.
Compártelo en:
"
No hay comentarios:
Publicar un comentario